Toda mujer debería atravesar por 6 ciclos diferentes, cada uno con sus vivencias y características: bebé, niña, doncella (adolescente), mujer, madre y abuela.
En los casos de traumas y/o abusos, es probable que alguno de esos ciclos se vea interrumpido, alterado o desequilibrado por energías que no son propias de cada etapa.
Las heridas que quedan sin sanar en cada uno de los ciclos de nuestra vida, serán almacenadas en el registro de nuestra memoria celular (cuerpo físico) y de nuestra memoria energética. Si esas heridas, carencias, traumas o alternaciones no son atendidas amorosamente e iluminadas desde la consciencia, podrán resultar en enfermedades físicas (muchas veces crónicas o terminales), patrones de conducta tóxicos, relaciones conflictivas con otras personas, desequilibrios mentales y energéticos, o incluso, en trastornos alimenticios y de adicciones.
Las edades de inicio y final de los primeros ciclos dependerán de la madurez emocional y del desarrollo hormonal. Por lo general, la etapa de bebé termina cuando ya es independiente para comer, caminar y hablar. La etapa de la niña, usualmente termina con el primer ciclo menstrual, pero esa transición no es algo exacto matemáticamente, ya que hay una superposición de las etapas o ciclos, que a veces puede durar años (si la madurez hormonal nos e acompaña con una madurez emocional).
Hay una sección en mi página web dedicada al Divino Femenino / Shakti, donde encontrarás sugerencias y recursos para acompañar tu proceso de sanación.
Hoy quiero compartir mi experiencia con la tirada/consulta de los Arquetipos Femeninos con el Oráculo de Mujer Lunar.
Mi recomendación es combinar un Ejercicio de Escritura Terapéutica con Tarot Evolutivo para que se active el proceso de despertar, reconocimiento y sanación.
Siempre será mejor trabajar con un Oráculo diseñado especialmente para las energías del Divino Femenino, pero puedes realizar la consulta de Tarot Evolutivo con cualquier otro Oráculo o incluso con un Mazo de Tarot.
Consulta de Tarot Evolutivo
He explicado la consulta en la Reseña del Oráculo de Moon Woman y en el vídeo de los Oráculos para el Divino Femenino.
Barajamos las cartas y colocamos 7 cartas sobre el paño en forma circular con una carta en el centro; siempre colocamos las cartas boca abajo, intencionando cada carta. La carta del centro puede colocarse primero o al final, pero el círculo comienza siempre en la fase de bebé (derecha arriba).
¿Cómo intencionamos las cartas?
Comenzamos preguntando: ¿qué energía o elemento necesito para sanar mi ciclo como bebé?
Repetimos la pregunta para cada uno de los ciclos, colocando las cartas boca abajo, en el sentido de las agujas del reloj.
Antes de despejar las cartas, o incluso antes de colocarlas sobre el paño, preparo mi Bitácora de Tarot o mi cuaderno de notas, habiendo dibujado el círculo con las cartas en posición y la intención o consulta de cada carta. Es importante siempre escribir el título de la consulta y la fecha.
Luego, despejo cada carta una por una, anotando su nombre, símbolo, elemento o energía en el cuaderno, en la posición que corresponde. Si el mazo de tarot o el oráculo viene acompañado con un libro guía, incluyo frases o significados extendidos que puedan dar más claridad a cada ciclo.
Intención para la carta del centro: ¿Qué energía, elemento o símbolo necesito activar para integrar y sanar todos mis ciclos?
Una vez que he tomado nota en mi cuaderno o bitácora, observo toda la tirada o lectura en el paño. Observo sin juzgar, percibiendo las emociones que se disparan en mi interior, las sensaciones de mi cuerpo e incluso los chispazos de memoria, intuición o sabiduría que puedan aparecer. Tomo nota de cada reacción, sensación o emoción; todo es importante.
Ejercicio de Escritura Terapéutica
Comienzo un escrito en una hoja en blanco, mientras observo las cartas sobre el paño y reviso las notas para cada ciclo de mi vida.
La forma en que escribas dependerá del oráculo que estés usando y también de la respuesta o mensaje que hayas recibido; pero puedes usar algo como:
(Arcano/Símbolo/Arquetipo) bendice a (nombre) bebé, brindándole…., acompañándola con…, sanándola con… y dándole la libertad de…
Repite este paso para cada uno de los Arquetipos/Ciclos.
Siempre es importante nombrarnos en cada ciclo: Susie bebé, Susie niña, etc.
Mientras escribimos, observamos cada carta atentamente: sus colores, símbolos, líneas, formas, vibración.
A mí me resultó útil hacer un gráfico con fotos de cada uno de los ciclos; si no tienes fotos de cada etapa, puedes visualizarte con un recuerdo que te represente en cada ciclo.
En lo personal, no tengo una foto del Arquetipo de la Mujer, porque esa etapa quedó trunca en mi vida; la Doncella pasó directamente a ser Madre, con trauma sexual mediante. La información que recibí para el arquetipo de la Doncella y el de la Mujer fueron coherentes con las memorias que aún quedan por sanar y me mostraron como esas viejas heridas, afectaron mis dos últimos Ciclos / Arquetipos.
En mi caso, yo estoy en el Arquetipo final (Abuela), por lo tanto todos los ciclos anteriores determinan las energías que se fusionan en este momento.
Si estás en ciclos anteriores, los arquetipos de tu futuro te mostrarán cómo te estás proyectando desde la sombra (subconsciente) y cómo te estás preparando, sin saberlo, para esas etapas de tu vida.
Si no eres madre biológica o adoptiva, el arquetipo de la Madre se considera de acuerdo a tu capacidad para maternar: proyectos, relaciones, tu propia vida, tus sueños, o incluso sobrinos, ahijados, amigos o alumnos (si eres docente). La capacidad de maternar es necesaria también para sanar y atender amorosamente a nuestra niña interior.
Finalizas el ejercicio de Escritura Terapéutica, nombrando la carta del centro:
Integro todos mis ciclos con…
Aprendo a sanar mis ciclos a través de…
(Arcano, símbolo, elemento) me permite fusionar mis dones, cualidades y aspectos del Divino Femenino.
Mis frases son sólo sugerencias, confía en tu propia inspiración y recuerda escribir siempre desde el corazón.
Este tipo de lectura/tirada, te mostrará cuál de tus arquetipos o ciclos necesita sanación más urgente y cuáles son las heridas que han quedado olvidadas o desatendidas.
Recuerda que nuestra sanación es un proceso que requiere de mucha paciencia, dedicación, constancia, amor y compasión.
Bendiciones
Susannah Lorenzo / Tejedora de Puentes