escribir para sanar

A Solas es la segunda historia del libro Cuentos Terapéuticos Tomo I. En realidad, no es un cuento ya que no nació como una musa inspiradora con personajes ficticios. Es un ejercicio de narrativa personal que comenzó a comienzos de 2014 (a punto de cumplir 50 años) cuando tomé mis primeras vacaciones sola. Elegí un lugar bonito que no conocía, dejé que el universo me guiara y me enfrenté a mi misma intentado disfrutar del paisaje, sin pensar en trabajo ni cumplir con obligaciones.

Este ejercicio de narrativa nos hace reflexionar sobre el valor de la soledad, su aprendizaje y misión; además, repasa mi relación con la soledad a lo largo de los años.

Mi seudónimo literario es Soledad Lorena, como un juego de letras y palabras con Susana Lorenzo, pero también, identifica un sentimiento que me acompañó desde muy pequeña: una Soledad que no parecía completarse con nada ni nadie.

Hace falta enfrentarse a la soledad absoluta para mirarnos al espejo y perdonar nuestras faltas.
Hace falta ahogarse en un silencio profundo para escuchar las voces que siempre apagamos.
Hace falta venerar el amor para transmutar el dolor y renacer una y otra vez.
Hace falta que el alma caiga de rodillas para comprender el verdadero valor de la plegaria.
Hace falta el desamparo para reconocer que podemos ser machi, sanadora, bruja, sagrada, alquimista, creadora, artista y artesana de nuestro propio corazón.
Porque sólo la alquimia de nuestras lágrimas sigilosas, nos da la sabiduría para alcanzar a otros corazones y aprender el camino del que recibe y es bendecido.
Soledad Lorena
Susie ©
17 de abril de 2014
Perdonándome en Jueves Santo
Soledad Lorena – Tejedora de Palabras

Puedes conocer más sobre Cuentos Terapéuticos Tomo I aquí en mi página web o puedes ver su Book Trailer en mi canal de Youtube.

El libro con 9 historias, está disponible en formato digital como Ebook, como parte de la Colección Vamos a Leer, o en edición impresa artesanal como Libro Objeto.

El Tomo I de Cuentos Terapéuticos comienza con la historia de Doña Muerte. La aparición de Doña Muerte sucedió en la misma época que estaba escribiendo La Posada de los Muertos y buscaba sanar mi deseo de morir; un deseo que me había acompañado desde muy temprano en la adolescencia.

Como no lograba encontrar una sola imagen que la mostrara tal cual la vi, escogí diferentes imágenes para armar un collage que reuniera todas sus características.

En una de esas noches de insomnio, simplemente la vi y me contó su historia tal y cual la escribo. Aún puedo verla con sus faldas, su pipa y sus collares. Muchas veces me he sentido tentada de comprar una pipa, no cualquier pipa, sino una artesanal, con la energía de la madre naturaleza; pero no la busco, sé que cuando sea el momento llegará a mí o la encontraré en las condiciones adecuadas.

Creo que Doña Muerte fue una de las historias que más regalé y la que más fuerza tuvo para difundirse de diferentes maneras. Antes de que existiera el libro de Cuentos Terapéuticos, eran apenas dos o tres historias, editadas en formato individual y Doña Muerte fue una de las primeras.

La idea de recopilar las historias en un libro surgió de la sugerencia de participantes de Talleres Terapéuticos, que encontraban la lectura de las historias profundamente sanadoras e incluso inspiradoras, para quienes se animaban a escribir.

Puedes escuchar la historia de Doña Muerte en el Canal de Youtube, hay una lista especial para Cuentos Terapéuticos.

De todas las historias del libro, Doña Muerte es la única que no comienza con una historia personal, un trauma real o una narración de hechos de mi vida. Solo Dios sabe cómo los personajes y las historias aparecen simplemente, generalmente de madrugada, y se manifiestan como una proyección audio visual que activa todos mis sentidos y me obliga a escribir.