Soy, como buena virginiana, de las personas que disfruta hacer todo bien y perfeccionarse cada día. No busco aplausos, reconocimientos o palmadas en la espalda por hacer bien mi trabajo.
Sin embargo, cuando alguien no sólo reconoce el buen trabajo, sino que agradece un trabajo artesanal hecho con amor y acepta con su corazón abierto, cada palabra y cada detalle; entonces, siento que el universo entero me apapacha.
Muchas veces he regalado mis libros artesanales, a través de sorteos, concursos o simplemente como un gesto para acompañar a un corazón triste. Me gusta que mis lectores me escriban, no para agradecer su regalo, sino para conocer sus experiencias, ser testigo de sus lecturas y descubrir la nueva vida que mis palabras han tenido en sus ojos.
Hoy estoy celebrando que mi primera lectora/clienta ha recibido su libro. Savina compró la Guía de Terapias Holísticas a través de Mercado Pago y ella compartió estas bellas fotos y su alegría conmigo. No sólo ha sido expresiva y amorosamente agradecida sino que me ha dado permiso para compartir sus fotos.
Nos leemos.
Nos alcanzamos.
Nos conectamos.
Nos escribimos.
Por cierto, amo escribir cartas a mano.